Con Avery aún en mis brazos, abro la puerta trasera y la coloco suavemente en el asiento, asegurándola con el cinturón y luego cierro la puerta.
—¿A dónde vamos? —pregunta Sage, mirando con desconfianza el coche.
—¿Izzy no te dijo? —pregunto, mirando a la chica que está brincando en sus pies.
—Dijo que...