—¿Cómo está? —preguntó Tami desde la puerta.
—Mejor ahora, solo vine a revisar algo —respondí mientras colocaba el expediente de nuevo en su lugar.
—¿Quieres ir a almorzar?
—Sí, estoy muerta de hambre. Además, mi cirugía de las 4:00 se ha trasladado para mañana, y la de las 12:00 ha ocupado su lugar...