—¡BASTA! —rugió el Alfa idiota.
—James, puedes retirarte y continuar con tus deberes ahora.
—Sí, Alfa —respondió el gamma antes de salir.
—Alejandro, ¿a qué viniste a hablar? —preguntó, visiblemente frustrado.
—Tienes un problema creciente con los rogues —dije sin rodeos.
—¿Qué quieres decir con que tengo un problema creciente con los rogues? —preguntó.
Suspiré, dándome...