Perspectiva de Rosalía
Empecé a entrar en pánico internamente tan pronto como él pronunció esas palabras; sabía a dónde quería llegar con esto, pero no puedo volver allí, no puedo enfrentar el lugar que me destruyó. Además, no le he contado sobre Cristóbal siendo mi compañero; solo sabe que fui rechazada y que la razón por la que me fui fue porque no podía soportar el dolor.
—¿Hermana, estás ahí? —escuché la voz de Michael que me devolvió a la realidad.
—Sí, todavía estoy aquí —respondí.
—Mira, sé que es repentino y entiendo totalmente si dices que no, pero realmente esperaba que vinieras a mi boda. No es hasta el próximo mes, pero como sabes, la madre de Genevieve falleció cuando era joven y esperaba que pudieras ayudarla a planear la boda. Además, me daría la oportunidad de conocer a mi sobrino en persona.
Suspiré derrotada cuando jugó la carta de "la madre de Genevieve está muerta". Sabía que Genevieve y yo habíamos desarrollado un vínculo durante el tiempo que la conocí, así que si ella me pedía que estuviera allí, no la iba a decepcionar. Además, es el día de la boda de mi hermano mayor; no voy a dejar que esos idiotas me impidan estar allí para él. Solo no sabía cómo iba a convencer a Alejandro para que viniera o me dejara ir; él sabía sobre su padre y mis padres. Recuerdo el día en que le conté todo; él tenía cuatro años.
Flashback
—Mami, ¿por qué papá no nos quiere?
—¿Qué quieres decir, cariño?
—Bueno, anoche tuve un sueño y vi a papá diciéndote que no te quiere, y tú dejaste tu casa y corriste al bosque.
Miré a Alejandro con sorpresa reflejada en mi rostro. Estaba hablando sobre la noche en que fui rechazada, pero desde que conocí al Alfa y a la Luna, no he mencionado mi rechazo, así que, ¿cómo lo sabía?
—¿Mami, estás bien? Estás haciendo eso de mirar la pared otra vez.
—Lo siento, cariño, mamá solo estaba pensando. Por cierto, ¿cómo sabes que papi no nos quiere? Eso fue solo un sueño.
—No lo sé, supongo que siempre lo supe, era más como un sentimiento, algo que no puedo explicar. ¿Sabes por qué no nos quiere, mami?
... Fin del recuerdo.
Ese día le expliqué todo lo que había pasado en mi vida de la mejor manera posible para que una mente de cuatro años pudiera entender. Me aseguré de decirle a Alejandro que, aunque su padre me había rechazado, eso no significaba que no lo aceptaría a él. Le di la opción de conocer a su padre, pero cada vez que lo mencionaba, él decía que no.
Le dije a mi hermano que estaría en su boda; me pidió que volara la próxima semana porque le expliqué que tenía una celebración del grupo en unos días y además debía hablar con mi Alfa para obtener permiso para asistir a la boda. Discutimos los arreglos de viaje y luego terminé la llamada. Decidí darme un baño y prepararme algo de comer, porque voy a necesitar energía para decirle a Alejandro que regresaremos a California.
Esta va a ser una noche larga.