Roberto, frente a su hermana, parecía perder algo de su habitual seguridad.
—Este proyecto está bajo mi supervisión… —comenzó a decir, pero Rose ni siquiera lo miró.
—Ahora lo manejo yo —lo interrumpió con firmeza.
Roberto se quedó sin palabras…
En cuanto a capacidades, nunca pudo compararse con Rose. Normalmente, no tenía más opción...