Ansley llevaba un hermoso vestido floral amarillo y su cabello estaba recogido en dos trenzas francesas.
"Ey", la saludé con la mano. "Voy a dar un paseo, ¿quieres acompañarme?", le pregunté y ella asintió con una sonrisa.
"Yo también me dirigía a las cataratas", nos adentramos al bosque en silencio mientras disfrutábamos...