"¿Estás bien?", me preguntó preocupado, y yo asentí con la cabeza, pero él no me creyó. Entonces, me acarició la mejilla lo más gentilmente que pudo y me llevó fuera de la casa con él, en dirección al jardín donde tenía su motocicleta.
"Justo tenía pensado dar un paseo. ¿Por qué...