Amacus gruñe, me toma del brazo y me arrastra para sacarme de la habitación.
"¡¿Quién te dio permiso para estar aquí?! ¡¿Y dónde están esos idiotas?!", grita enfadado, pero yo no me inmuto, simplemente lo ignoro y me doy la vuelta. De repente, él me empuja por la espalda y quedo...