"¿Alfa Edward?", llamé en voz baja, pero él no respondió, y tampoco podía escuchar los latidos de su corazón. Frustrada, lancé improperios y traté de seguirlo, pero de pronto escuché algo moverse a mis espaldas.
"Bu", exclamó el Alfa detrás de mí, y yo salté en el aire y lancé un...