Punto de visto de Caliana.
“Tienes una hermosa manada, alfa”, lo felicité, pero me puse tensa cuando se acercó a mí.
“Me has ignorado toda la noche”, afirmó y se paró a mi lado.
“No somos amigos y tampoco tenemos nada de qué hablar, ¿o acaso quieres matarme?”, repliqué, pero él se rio...