YENEFER
James agitó sus manos felizmente mientras ambos jugábamos con su juguete. Su dulce risa era como música para mis oídos y traía felicidad a mi corazón. Mientras nos divertíamos, sonó mi teléfono. Era de Spencer. Tan pronto como respondí la llamada, lo escuché hablar.
_ Yen, Franco está borracho....