YENEFER
Cuando me di cuenta de que Franco me había engañado, me molesté mucho, justo cuando estaba a punto de alejarlo, levantó la mano y me tocó la frente mientras decía con voz nerviosa:
_ Yenefer, pareces estar ardiendo. ¿Tienes fiebre?
_ ¿En realidad? No se _ Pensando que solo me sentía débil...