YENEFER
Tan pronto como salí por la puerta, Franco agarró mi muñeca. Abrió perentoriamente mi palma, colocó su mano sobre la mía y caminó hacia adelante entrelazando sus dedos con los míos.
_ ¿Qué estás haciendo?_ Intenté quitarme la mano de encima, pero no pude.
_ Solo estoy sosteniendo tu mano....