FRANCO
Yenefer extendió la mano, pero aún se podía ver vacilación en su rostro.
Justo cuando pensaba que iba a quedarme quieto y dejar que me registrara, la atraje a mis brazos.
_ ¿Quieres que te enseñe a cachearme? _ le susurré al oído.
Yenefer retrocedió como un conejo asustado, pero como...