CAMILE
Un intenso aroma invadió mis fosas nasales, haciéndome reaccionar despacio. Arrugué la nariz y lentamente, entre un parpadeo y otro, fui abriendo los ojos topándome de lleno con otros de color miel.
Había soñado... solo fue una maldita pesadilla.
Sí, debió haber sido eso… un mal sueño.
August estaba aquí, y eso solo...