Una vez que Amber se calmó y se sintió mejor, Christopher se levantó de la cama para salir a buscar comida para ella, pero esta lo detuvo.
―¿Para dónde vas? ―preguntó preocupada y un poco enfadada.
―A buscarte comida, mi amor ―respondió el triste― esos calmantes son fuertes y te lo bebiste...