El primer día, del cuarto mes del año, Sabrina despertó, cansada, agotada y sintiéndose húmeda, al quitarse la frazada de encima, observó que tenía las piernas mojadas. Ella, se levantó poco a poco, porque su gran barriga no la dejaba moverse con agilidad.
Esta sabe, que esto no es bueno, porque...