―¡Estúpida! ―gruñó Angie de nuevo, mirando con vergüenza a Joshua, pues no sabe qué pensara él, con las palabras pronunciadas por su hermana. Sin embargo, a él lo que más le preocupaba era el estado de Luz, que así no la podía dejar ir a su casa.
―¡Angie! ¿Puedes llamar a...