―¡Sí, deseo casarme por la iglesia! ―Contestó Génesis― Es mi gran sueño.
»Y que Amber sea mi dama de honor ―refirió ella sonriendo y concentrándose en sentir lo que su cuerpo estaba experimentando, por primera vez, con estas acaricias de él.
―¡Concedido! ―afirmó él― ¿En el día o en la...