Christopher, dolido por las palabras de Amber, guardo silencio, llamó al mesero y pidió un whisky. Mientras, ella solicitó un frappé. Luego, el mesero llegó con los dos servicios de almuerzo y se retiró deseándoles muy buen apetito.
―¡Amber, por favor discúlpame! ―susurró él, arrepentido de haber hecho esa escena de...