Christopher, fastidiado, aburrido del acoso de Glenys, trató de controlar sus verdaderos sentimientos y demostrar que seguía siendo un caballero.
»Te ves agotado —Agregó su amiga— No estás descansando bien ¿Por qué no te tomas unos días libres, para recuperarte? —preguntó ella con una voz melosa, excesivamente suave.
—¡No puedo, realmente por...