—Sí, CEO, es ella —manifestó el dirigente del equipo negociador— Al parecer viene con todo.
—¡Se está vengando, de mí! —Gruñó Christopher dándole un puño a la mesa y mirándolos a todos con impotencia— Me lo gritó en el Tribunal, el día de su condena.
—CEO, las perdidas serán cuantiosas, vamos...