La joven sonrió, miró a Liam y dijo: -Buenos días, señor Kent.
Liam tragó saliva. Tragó aire mientras miraba a la impresionante joven que tenía frente a él.
No podía creer lo que veía. ¿Quién hubiera pensado que ella se convertiría en una mujer tan hermosa y atractiva?
-Aria -comentó Liam con voz...