-¿Qué?
-¿Qué dijiste?
Maya y Víctor preguntaron al mismo tiempo.
Los ojos de Víctor se abrieron como platos y se quedó paralizado por un segundo mientras intentaba procesar las palabras del médico. Maya, por otro lado, parecía horrorizada y su rostro palideció.
El doctor Jericho se aclaró la garganta y repitió en voz alta...