Oliver miró a Claire a los ojos como si estuviera buscando algo... cuando la vio perdida en puro placer, bajó la cabeza y enterró su rostro en su centro.
-¡Oh! ¡Sí! ¡Oh, Dios! -gimió Claire, apretando sus piernas alrededor del cuello de Oliver, atrapando su rostro entre sus piernas mientras él...