-¿Qué nos van a hacer? ¡Esto es ilegal! -gritó Miriam Hopper sin dirigirse a nadie en particular.
A ella y a sus cómplices los encerraron en una habitación oscura y solitaria, sin ventanas para una ventilación adecuada y con un olor como si algo hubiera muerto allí.
-¿Por qué nos trajeron aquí,...