El rostro de Rachel se sonrojó. Una imagen de Henry besando sus labios apasionadamente pasó por su mente y su corazón galopó ruidosamente.
¡Ella no iba a mostrarle su dormitorio! Era peligroso.
-Uhhhh, seguro.
Se paró detrás de su silla de ruedas y antes de comenzar a empujarla, le lanzó a Maya una...