-¿Q-qué? -Jake no podía creer lo que escuchaba.
Sus ojos crecieron hasta el tamaño de platos de comida y su mandíbula cayó al suelo.
Por un minuto, no pudo moverse, simplemente miró a Charlotte, tratando de procesar lo que había dicho.
Las palabras de Charlotte resonaron repetidamente en sus oídos como un disco...