-¡Jajaja! -Oliver se rió, mirando a Adrian. Dijo entre risas: -Tío Adrian, eres muy gracioso. ¡Por supuesto, eres el papá de la pequeña Aria!
Oliver era un niño y no sabía muy bien lo que estaba pasando, así que hablaba sin filtro. Los adultos lo dejaron así para que pudiera ayudar...