Salomón
Estaba cenando con mi abuela. Ella me pidió una audiencia. No, exigió que cenáramos juntos.
—Te ves melancólico, mi nieto. ¿Estás bien? —preguntó con ternura. Le di una pequeña sonrisa y asentí.
—Solo trabajo. —No era eso. Era Eloisa.
Ella quería estar con él. ¿Qué podía hacer más que dejarla ir? Después de...