Eloisa
Me preparé para el trabajo y fui a la habitación de Julián. Abrí la puerta y me quedé boquiabierta al encontrar a un hombre semidesnudo durmiendo en su cama. Él me hizo señas para que guardara silencio y retrocedí al pasillo.
—No mencionaste que tenías compañía —dije.
—Nada pasó. Estábamos demasiado borrachos...