Eloisa
Mi compañero estaba sonriendo y besándome, satisfecho.
— Eso fue increíble —gruñó, mordisqueando mi cuello. Seguía elevada por él y quería hacer el amor con él.
Lo miré y sonreí con picardía. Me subí sobre él y me bajé lentamente sobre su miembro aún erecto.
— Qué apretada —gruñó, chupando mis pezones. Una...