Salomón.
Metí a mi hija en la cama. Tenía muchas ganas de volver con Eloísa. Terminar lo que empezamos en la cocina. Tenía las bolas azules y estaba seguro de que me correría con solo mirarla. Le di un beso de buenas noches a mi Aurora, pero me agarró la mano.
—Léeme...