“SU SOSPECHA”
No apartaba la vista del teléfono que seguía sonando, con el nombre de Zenaida parpadeando en la brillante pantalla. La habitación estaba en silencio, salvo por el zumbido y el timbre insistente del celular.
No podía dejar de mirarlo. Mi padre acababa de aconsejarme que le diera espacio a mi...