Joel abrió la puerta y entró, con su bolsa de gimnasio sobre el hombro.
—Perdón por llegar tarde. Me retrasé en la uni.
Solo asentí, aunque estaba molesta. Lo mínimo que podría hacer en momentos como estos era enviar un mensaje. ¿Era eso mucho pedir?
Joel ya me había mostrado algunas posturas defensivas...