Mis palabras nunca habían regresado para atormentarme como lo hicieron ahora. Me sonrojé inmediatamente al imaginarme a mí y a Humberto en la cama.
—No voy a dormir con él. Nunca. —Simulé un escalofrío, mostrando cómo la mera idea me repugnaba, lo cual, en realidad, estaba lejos de la verdad. La...